CóMO CUIDAR LA PIEL DE TU BEBé DURANTE SU PRIMER AñITO

La piel de un recién nacido es súper delicada, por lo que requiere cuidados especiales durante los primeros meses de vida. Es esencial mantenerla hidratada, protegida y saludable para garantizar el bienestar del bebé. Saber con qué frecuencia debes bañar a tu bebito, escoger la ropita y productos adecuados, y decidir cuándo puedes empezar a aplicarle protector solar son algunas de las consideraciones importantes que debes tener en cuenta a la hora de cuidar la piel de tu bebé.

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Al ser muy fina y delicada, la piel de un recién nacido es más vulnerable a la irritación, resequedad y otros problemas dermatológicos. Por ello, es crucial adoptar medidas adecuadas desde el principio para protegerla y mantenerla en las mejores condiciones. Aquí compartimos seis consejos respaldados por expertos para brindar a tu bebé el cuidado adecuado que su piel necesita durante su primer añito de vida. Pero recuerda que cada bebé es único, por lo que deberás observar cómo responde su piel a diferentes productos y ajustar la rutina de cuidado según sea necesario, y claro, consultar con tu médico antes de tomar cualquier decisión que tenga que ver con su cuidado y salud.

1. No bañes a tu bebé todos los días.

Aunque esto podría sonar como un consejo anticuado de la abuelita, los pediatras aconsejan no bañar a los bebés todos los días. Bañar al bebé más de tres veces por semana durante su primer año de vida podría remover los aceites naturales que protegen su piel. Esto puede resecar e irritar la piel del bebé, y hasta agravar condiciones como la eczema, según expertos. Recuerda que los recién nacidos pasan la mayor parte del día durmiendo, por lo que no se ensucian mucho. Entre baño y baño, lo puedes mantener limpio y cómodo con una limpieza suave de la boca y el área del pañal usando una toallita húmeda.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda esperar al menos 24 horas para darle el primer baño al bebé. Ten en cuenta que no debes sumergir a tu bebé en agua hasta que no se le caiga el cordón umbilical, lo cual sucede entre 5 a 15 días tras su nacimiento. Durante esos primeros días o semanas, debes bañar a tu bebé con una toallita o esponja mojada, sin sumergirlo en agua, cuidando de no mojarle el ombligo. A la hora de bañar a tu bebé, asegúrate que el agua esté tibia —no fría ni caliente— y que el baño sea corto, entre 5 y 10 minutos.

2. Utiliza productos suaves y sin fragancias.

Pon un cuidado especial a la hora de escoger los productos que vas a usar en el cuidado de tu bebé. Como ya hemos mencionado, la piel del bebé es sumamente fina, por lo que absorbe fácilmente los ingredientes que se encuentran en los jabones, cremas y demás productos. Además, la piel del bebé es muy delicada y susceptible a irritaciones, por lo que los profesionales recomiendan evitar el uso de productos con fragancias en su cuidado. Esto incluye colonias, perfumes, lociones, detergentes para la ropa, cremas para rozaduras, jabones y champús para bebés. Optar por productos suaves, sin fragancias ni colorantes es esencial para proteger la piel sensible de tu bebé y prevenir posibles reacciones adversas. "Las fragancias están entre las sustancias que más irritan la piel y producen sarpullidos por contacto", asegura Jennifer Sorrell, dermatóloga pediátrica de la Universidad de Stanford, en California.

3. Escoge tejidos suaves y transpirables, y lava la ropita antes de usarla.

La elección de la ropita y sabanitas es crucial para el cuidado de la piel delicada de tu bebé. Optar por prendas de tejido suave y transpirable ayuda a evitar irritaciones y roces, proporcionando comodidad y protección. El algodón, por ejemplo, es conocido por su suavidad y capacidad de permitir que la piel respire. Además, reduce la fricción y ayuda a regular la temperatura corporal, evitando la sudoración excesiva y el desarrollo de sarpullidos. Asegúrate de que las prendas estén etiquetadas como "100% algodón"y si es algodón orgánico, mucho mejor.

También debes lavar la ropita, pijamas, medias, mantitas y sabanitas de tu bebé antes de usarlas por primera vez, y siempre utilizar detergentes suaves diseñados específicamente para ropa de bebé, libres de fragancias y colorantes. De esta manera, evitarás cualquier residuo químico que pueda irritar la piel sensible de tu bebé.

4. La exposición al sol y el uso del protector solar.

Evita la exposición directa al sol en bebés menores de 6 meses. Si es inevitable que tu bebé esté al aire libre cuando esté soleado, asegúrate de ponerle ropa protectora —como camisetas ligeras con mangas largas y pantalones largos—, sombreros de ala ancha y mantenlo en un lugar donde haya sombra. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) y la Academia Americana de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) no recomiendan el uso de protector solar en bebés menores de 6 meses. Los bebés son más propensos a sufrir reacciones adversas a ciertos ingredientes que contiene el protector solar, ya que su piel es extremadamente fina y aún se está desarrollando durante los primeros meses de vida. Después de los 6 meses, escoge protectores solares orgánicos, que no contengan ingredientes tóxicos para la piel de tu bebé.

5. Controla el nivel de humedad en la casa.

Mantén un ambiente interior con una humedad adecuada para evitar la sequedad excesiva de la piel del bebé. Usa un humidificador si el aire está muy seco, especialmente durante los meses de invierno y en habitaciones con calefacción. La Dra. Amy Lynn Stockhausen, miembro de la Academia Americana de Pediatría, recomienda mantener un nivel de humedad de 40% en la casa para evitar que la piel del bebé se reseque.

6. Presta mucha atención al área del pañal.

Es muy común que los bebés desarrollen dermatitis del pañal —enrojecimiento o sarpullido en la piel del área del pañal. Sin embargo, hay varias medidas que puedes tomar para tratar de evitar que esto le suceda a tu hijo. Es muy importante cambiarle los pañales con frecuencia e inmediatamente después de que el bebé defeque, y limpiar el área con toallitas húmedas, preferiblemente sin fragancias. Luego, aplica una crema protectora o una pomada para prevenir la dermatitis del pañal y aliviar cualquier enrojecimiento o irritación.

Expertos de la Organización Kids Health recomiendan utilizar un ungüento específico para la zona del pañal que contenga óxido de zinc, el cual actúa como barrera protectora contra la humedad. También aconsejan dejar que el bebé pase algún tiempo durante el día sin pañal, colocándolo sobre una superficie suave, como una manta o paños absorbentes. En el caso de los niños varones, se puede colocar un pañal de tela sobre el pene cuando el bebé esté boca arriba para evitar que moje la superficie.

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